¿Sabías que cambiar tu hipoteca de banco puede ayudarte a mejorar las condiciones de tu préstamo y a aliviar tu carga económica? En el mercado actual, los tipos de interés y las políticas bancarias van cambiando constantemente, por lo que podría darse el caso de que los términos de la hipoteca que firmaste hace unos años, en un contexto económico totalmente distinto, ya no sean tan favorables o que no se adapten a tus circunstancias.

Por este motivo, cada vez son más las personas que se plantean la opción de cambiar su hipoteca de banco. Un proceso conocido como subrogación hipotecaria que nos permite modificar las condiciones de nuestro préstamo, como el tipo de interés, los plazos de amortización o los productos vinculados.

Pero, ¿realmente compensa el esfuerzo y los gastos que conlleva la operación? ¿En qué casos es recomendable hacerlo? A continuación, te explicamos con todo detalle cuáles son los pasos necesarios para cambiar tu hipoteca de banco y los requisitos más habituales para que puedas decidir si te compensa.

¿En qué consiste cambiar la hipoteca de banco?

Cambiar la hipoteca de banco consiste en trasladar tu hipoteca de una entidad financiera a otra, sin necesidad de cancelar el préstamo y manteniendo tu propiedad. Un proceso que puede aplicarse tanto a hipotecas de tipo fijo como variable, lo que brinda una mayor flexibilidad en cuanto a las opciones que podemos elegir.

Gracias a ello, no es necesario empezar de cero con una nueva hipoteca y pudiendo conservar las condiciones originales, como el capital pendiente y el plazo de amortización, pero con un tipo de interés más atractivo o menores comisiones, por ejemplo.

¿En qué casos se recomienda cambiar la hipoteca de banco?

Cambiar la hipoteca de banco puede ser una excelente idea en los siguientes casos:

  •       Reducción de tipo de interés: si las condiciones del mercado han cambiado desde que contrataste tu préstamo hipotecario y ahora puedes conseguir un tipo de interés más bajo, cambiar de banco puede suponer un importante ahorro a largo plazo. Especialmente interesante si tienes una hipoteca a tipo fijo y el interés que estás pagando es más elevado que el promedio actual.
  •       Modificación del plazo de amortización: si tus circunstancias económicas han cambiado desde que firmaste la hipoteca y necesitas una cuota mensual más baja o, por el contrario, quieres amortizar la deuda y acortar el plazo.
  •       Eliminación de productos adicionales no deseados: si contrataste productos vinculados que no utilizas o que son más costosos, como seguros de vida o planes de pensiones, cambiar de banco te permitirá eliminar esos productos y reducir los gastos.
  •       Eliminar cláusulas abusivas o comisiones altas: si tu hipoteca tiene cláusulas abusivas o comisiones elevadas, la subrogación puede ayudarte a deshacerte de ellas y a conseguir condiciones más justas.

Requisitos para cambiar mi hipoteca a otro banco

Antes cambiar la hipoteca de banco, es importante que tengas claro cuáles son los requisitos que debes cumplir para evitar complicaciones:

  1. Estabilidad financiera: el banco querrá asegurarse de que puedas hacer frente al pago de la nueva hipoteca, por lo que es importante que tu situación económica sea estable. Con lo cual, además de valorar tu nivel de ingresos, se tendrá en cuenta también tu historial crediticio y tu capacidad de pago.
  2. Valor de la vivienda: para que el banco acepte el cambio de hipoteca, es recomendable que la cantidad que queda por amortizar no supere el 80% del valor de la vivienda. De lo contrario, es probable que la entidad no quiera asumir el riesgo.
  3. Tiempo restante de la hipoteca: dependiendo de los años que te queden para terminar de pagar la hipoteca, el banco podría ofrecerte un tipo de interés más bajo o una mayor flexibilidad en los plazos. No obstante, si te quedan pocos años, hay entidades que no estarán tan dispuestas a subrogar tu hipoteca.

¿Qué gastos implica cambiar una hipoteca de banco?

El cambio de banco puede implicar algunos gastos, pero generalmente suelen ser menores que los que conlleva la cancelación de la hipoteca y la apertura de un nuevo préstamo.

No obstante, conviene valorarlos para que realmente tengas la seguridad de que el cambio merecerá la pena. Y es que, aunque podamos disfrutar de una cuota mensual más baja, hay gastos no son tan fácilmente amortizables en el corto plazo.

  1. Gastos asociados a la hipoteca actual:
    • Comisión de subrogación: algunos bancos aplican una comisión por subrogar la hipoteca, pudiendo variar dependiendo del tipo de interés de tu hipoteca (fija o variable) y de los años que hayan transcurrido desde la firma del contrato. No obstante, si han pasado más de 3 años desde la firma, por ley, no puede ser superior al 0,5% del capital pendiente.
    • Amortización anticipada: si decides amortizar parte del préstamo de forma anticipada, puede que tengas que pagar una penalización, sobre todo si tienes una hipoteca a tipo fijo.
  2. Gastos relacionados con la nueva hipoteca:
    • Tasación: aunque la nueva entidad podría asumir algunos gastos, la tasación de la vivienda suele correr a cargo del titular.
    • Notaría y registro: algunos bancos asumen estos gastos, pero en otros casos, puede que seas tú el que tenga que abonar los honorarios notariales y los gastos de registro.
    • Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (AJD): generalmente, este impuesto es asumido por el banco, pero es importante que compruebes los términos con cada entidad.

Aspectos a tener en cuenta antes de cambiar una hipoteca de banco

Antes de cambiar tu hipoteca de banco, hay una serie de aspectos que deberías tener en cuenta para tener la tranquilidad de estar tomando la mejor decisión:

  1. Comisiones y productos vinculados: no te limites a la primera oferta que encuentres. Investiga distintas ofertas y compara tanto los tipos de interés como las comisiones y los productos vinculados.
  2. Evaluar los gastos iniciales: asegúrate de que los ahorros que vas a obtener a largo plazo compensen los gastos iniciales. Si el beneficio es marginal, puede que no te merezca la pena.
  3. Condiciones a largo plazo: a veces, un tipo de interés más bajo en el corto plazo puede resultar muy atractivo, pero es importante analizar las condiciones a largo plazo, especialmente en el caso de las hipotecas variables, ya que el tipo de interés podría aumentar en el futuro.
  4. Asegúrate de que todo sea claro: antes de firmar cualquier documento, asegúrate de que entiendes todos los detalles del nuevo acuerdo. Pregunta cualquier duda que puedas tener y no dudes en pedir más información si algo no te queda claro.

Pasos necesarios para cambiar tu hipoteca de banco

El proceso para cambiar tu hipoteca de banco es relativamente sencillo, pero requiere atención a los detalles. Aquí te dejamos los pasos básicos:

1. Investiga las ofertas

Actualmente, los bancos ofrecen diferentes tipos de hipotecas con distintas condiciones, por lo que la elección entre una u otra dependerá de tu perfil financiero y de tus expectativas sobre la evolución de los tipos de interés. Compara la tasa de interés, las comisiones, los productos vinculados y otros gastos.

2. Solicita la subrogación

Una vez que hayas elegido el banco y la hipoteca que mejor se adapte a tus necesidades, el siguiente paso es presentar la solicitud de subrogación. La entidad te pedirá información relacionada con tu situación financiera, como tus nóminas, tu historial crediticio y el valor de la propiedad.

3. Notificación a tu banco actual

Si la solicitud es aprobada, la nueva entidad se encargará de notificar a tu actual banco la intención de subrogar la hipoteca. Entonces, el banco actual puede ofrecerte una contraoferta para intentar que te quedes con ellos, por lo que es importante que ya tengas claro si deseas continuar adelante con la subrogación.

4. Aceptación de la oferta vinculante

La oferta vinculante es un documento legal que detalla todas las condiciones del nuevo préstamo, como el tipo de interés, los plazos de amortización, las comisiones y cualquier otro gasto adicional. Antes de firmar, es importante que la leas con detenimiento y que entiendas todos los términos. Si estás conforme con todo, deberás firmar para continuar con el proceso.

5. Firma de las escrituras

El último paso es la firma de las escrituras de subrogación ante notario. De esta manera, se formalizará el cambio de banco y todos los términos del nuevo contrato hipotecario quedarán registrados de manera oficial. El notario revisará el contrato para garantizar que todo esté en orden y que entiendas las condiciones de la hipoteca.

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